"Voy a ir a Hungría a ganar, no pienso en otra cosa", había amenazado Lewis Hamilton luego de su olvidable carrera en Hockenheim, donde fue el único abandono. Y lo logró, venció en el GP hungaro, colocandose en la lista de los candidatos, aunque algo lejos todavía.
Se quedó con todo el piloto inglés, fue el más veloz en los entrenamientos, consiguió la pole y obtuvo la victoria en 1h40m05s503, relegando al segundo lugar a Kimi Räikkonen (Lotus) y a Romain Grosjean (Lotus) que hicieron un carreron, en especial el finlandés.
Iceman largó 5º y parecía que no iba a ser su carrera, pero ante la mirada de todos no hacía nada, pero en realidad estaba haciendo la estrategia de demolición y cuidado de neumaticos que le permitió llegar al final con chances de ganar, pero Hamilton estuvointratable y jamás se amedrentó.
Grosjean por su parte también tuvo una destacada tarea. Pudo llegar 2º, pero a la salida de pits de Kimi, el finlandés se la jugó con gomas frías y le ganó el puesto al francés poniendole el auto a la par.
Fernando Alonso (Ferrari), llegó 5º pero fue el que hizo el negocio del domingo, porque Mark Webber (Red Bull), fue 8º y Sebastian Vettel (Red Bull), 4º. El único que le descontó fuerte fue Hamilton que de estar 60 puntos atrás ahora está a 47.
Fue victoria de Hamilton que se saca la mufa. Ahora se vendrá el GP de Bélgica, el 2 de septiembre, habrá tiempo para mejorar los puntos flojos y todos lo tienen que hacer, porque no tienen ventajas salientes ningún equipo.
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