La bandera australiana no flameaba en Mónaco desde hacía 51 años cuándo en 1959 festejaba Jack Brabham, pero ahora es el turno de Mark Webber.Para el Leñador éste es “el mejor día de mi vida” según sus palabras. En cuanto a ganar aquí dijo "como piloto de Fórmula 1 realmente esperas ganar carreras y si tienes elegir, Mónaco es muy, muy especial para cualquier piloto”.
También dejó una sensación del triunfo y de unirse al selecto grupo de los ganadores en el Principado “unirse a Ayrton Senna y a otros grandes pilotos que han ganado aquí es muy bonito”.
Luego dio a conocer una charla con el actual campeón mundial “Button me dijo que en la última vuelta cuando eres líder, parece que se estrecha la pista y los obstáculos están cada vez más cerca".
Para cerrar dijo "es muy difícil conducir así, pero eso es parte de nuestro trabajo y hay que mantener la compostura. Obtener 50 puntos en las dos últimas carreras es impresionante, pero hay un largo camino aún por recorrer. Todavía hay muchos momentos emocionantes por venir”.
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