Desde que las publicidades de tabacaleras fueron prohibidas en la Fórmula Uno, las escuderías vieron como se desquebrajaban sus arcas y encontrar un sponsor solvente y duradero era un oasis en el desierto.
Pero Ferrari pareció no causar recibo de dicho golpe, un lado porque Marlboro sigue apoyando al Cavallino Rampante, pero sin poner su nombre ni en los buzos antiflama ni en el monoplaza.
Lo cierto es que Ferrari tiene en el diseño de su auto un código de barras, que se presume es una publicidad encubierta de Marlboro, que aporta 100 millones de euros por año en Ferrari.
Un grupo de médicos de Gran Bretaña, lanzó la acusación y los de Maranello podrían tener inconvenientes en el GP de Inglaterra.
Pero Ferrari pareció no causar recibo de dicho golpe, un lado porque Marlboro sigue apoyando al Cavallino Rampante, pero sin poner su nombre ni en los buzos antiflama ni en el monoplaza.
Lo cierto es que Ferrari tiene en el diseño de su auto un código de barras, que se presume es una publicidad encubierta de Marlboro, que aporta 100 millones de euros por año en Ferrari.
Un grupo de médicos de Gran Bretaña, lanzó la acusación y los de Maranello podrían tener inconvenientes en el GP de Inglaterra.
Pero ni lerdos ni perezosos, en el team italiano lanzaron un comunicado oficial que dice lo siguiente: “Las acusaciones están basadas en dos suposiciones: que una parte de los gráficos que figuran en los coches de Fórmula 1 son una reminiscencia del logo de Marlboro y hasta que el color rojo, que es una característica tradicional de nuestros vehículos, es una forma de publicidad del tabaco. Ninguno de estos argumentos tiene fundamentos científicos ya que dependen de algunos supuestos estudios que nunca fueron publicados en revistas académicas. Pero lo más importante, no se corresponden con la verdad”.
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