El alemán Michael Schumacher volvió esta temporada a la Fórmula Uno con siete títulos bajo el brazo y se esperaba mucho más de lo que hasta aquí ha mostrado. Sabe que esta temporada está perdida y por eso apunta al 2011."Estoy convencido que voy a volver a ser campeón mundial. Confío en lograrlo, aunque se que voy a necesitar tiempo porque las dificultades son muchas".
Como hombre inteligente y con experiencia sabe que no está haciendo un buen papel, "acepto la situación que me toca vivir y me concentro en la próxima temporada" y finalizó, "sabía exactamente lo que hacía, así que soy conciente que tengo cosas que cambiar y en ello estoy trabajando".
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