Mundo escéptico si los hay el de la Fórmula Uno. En cada curva los pilotos se juegan la vida y todos tienen sus mañas. Pero hoy nos referiremos al escepticismo de la categoría que no tiene entre los números de su grilla al 13.
Sí, del 12 salta directamente al 14 y esto conlleva una historia trágica detrás.
El francés Paul Torchy sufrió en 1925 en el Gran Premio de San Sebastián un accidente que le costó la vida y llevaba en su monoplaza el número 13.
El equipo de Torchy estuvo un año fuera de las pistas y al año entrante volvió, el Conde italiano Giulio Masetti se calzó el 13 y falleció atrapado luego de que su auto volcara en la pista de Palermo, Italia.
Desde esa época solo dos veces se volvió a utilizar el 13. Una fue en 1963 en el GP de Ciudad de México y quien lo usó fue el español Moisés Solana y la otra fue la primera mujer de la F1, la italiana Divina Gálica en 1976 en Inglaterra. Ambos no sufrieron accidentes pero fue su peor presentación en la categoría.
Sí, del 12 salta directamente al 14 y esto conlleva una historia trágica detrás.
El francés Paul Torchy sufrió en 1925 en el Gran Premio de San Sebastián un accidente que le costó la vida y llevaba en su monoplaza el número 13.
El equipo de Torchy estuvo un año fuera de las pistas y al año entrante volvió, el Conde italiano Giulio Masetti se calzó el 13 y falleció atrapado luego de que su auto volcara en la pista de Palermo, Italia.
Desde esa época solo dos veces se volvió a utilizar el 13. Una fue en 1963 en el GP de Ciudad de México y quien lo usó fue el español Moisés Solana y la otra fue la primera mujer de la F1, la italiana Divina Gálica en 1976 en Inglaterra. Ambos no sufrieron accidentes pero fue su peor presentación en la categoría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario