Parecía que el gran trabajo durante el fin de semana le iba a dar una victoria segura a Lewis Hamilton (Mercedes), pero el campeón 2008 quedó afuera rápido, en la 4° vuelta, pero su coequiper, Nico Rosberg, tomó la posta y llevó a las Flecha de Plata a una victoria demoledora y merecida.
Los eternos problemas de Mercedes se hicieron presentes en la largada para Hamilton, más no para Rosberg, que tomó la punta y no la largó, demoliendo a sus rivales, culminando con un tiempo de 1h32m58s710. Las primeras vueltas fueron de estudio, porque todavía no se sabe las reacciones de los nuevos motores. Hamilton y Sebastian Vettel, quedaron afuera antes de las 5 vueltas, por problemas en la electricidad del motor.
A partir de allí, todos comenzaron a cuidar sus autos y la carrera se tronó aburrida. En esa largada, Kamui Kobayashi (Caterham), no perdió la impetuosidad y frenando después de tiempo, se llevó puesto a Felipe Massa y su Williams que pintaban para más.
Los debutantes Kevin Magnussen (McLaren), y Daniil Kvyat (Toro Rosso), llegaron a los puntos, pero el danés tuvo una carrera increible, sabiendo cuándo acelerar, cuándo cuidar gomas y estar lo bastante frío para no perder ritmo cuándo el auto no respondía.
Daniel Ricciardo (Red Bull), estuvo a la altura de las circunstancias, tomando la posta al quedar afuera Vettel, pero luego del final de la carrera, el australiano quedó descalificado por sobrepasar los limites de 100 k/h que se permiten por carrera. El equipo apelará pero mientras tanto se le quitó el 2° puesto.
Ferrari arrancó el año tal como lo cerró, con problemas por todos lados, lo rescatable es que ambos autos llegaron al final y sumando puntos, lo cuál es importante ante ésta F1 nueva, que todavía se está conociendo.
El hijo de Keke hizo recordar a su padre, a Shumy y a Vettel en sus mejores momentos, nunca titubeo y el triunfo nunca estuvo en discusión. Nadie lo tenía en mente, pero con talento se metió en la lucha del campeonato.
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